domingo, 12 de enero de 2014

Cilindro de Marboré

Texto de Carmen Bernabé


Fotografía de Pedro Luis Bernabé
Parque Nacional de Ordesa. Monte Perdido. Cilindro de Marboré. 03/07/2012


Buscando mi identidad, empecé a subir las montañas más cercanas de mi pueblo.

Con gran esfuerzo aprendí, explorando empinados senderos, agarrado a las piedras fui subiendo por ellas, atrás quedaban mis miedos.

En el Parque Nacional de Ordesa emprendo una subida, es Monte Perdido, supera los 3.000 metros de altitud.

Equipado para esta escalada voy subiendo por una de sus laderas. Bajo mis pies observo la tierra llena de plantas silvestres. Ya pasó la primavera.

En esta escalada vives tantas sensaciones que son inexplicables. Miras hacia lo alto y con su presencia sublime,  vas diciendo: llegaré a tu cima, puedo subir, yo puedo.

Voy superando los tramos y cumpliendo mis retos y en ellos, descanso.

La montaña ejerce en mí un gran magnetismo, me trasmite la fuerza que tiene consigo.

No puedo mirar atrás no puedo, tengo que seguir subiendo, me encuentro agotado, respiro lentamente, como mis pasos lentos y, en un último esfuerzo, llego a la cima; en ella quedo atrapado por una belleza de tal magnitud, que el hombre no la supera.

Las cumbres, azotadas por grandes nevadas y fuertes ventiscas, muestran parte de sus rocas desnudas de nieves con formas cilíndricas esculpidas por los milenios que han modelado su cima.

Carmen Bernabé

No hay comentarios:

Publicar un comentario